¿Por qué debería llamarnos la atención o gustarnos una banda en la que solo se escuchan ruidos y gritos? ¿Qué letras pueden existir en una manifestación de ese tipo? ¿Cuál es la propuesta que se desea entregar? ¿puede existir una idea política o una crítica social bajo una serie de vociferaciones en temas de menos de un minuto? ¿se puede llegar a concretar proyectos similares en otros lugares del mundo? Las preguntas son muchas, las respuestas variadas. La discusión es eterna, repetida, vive en un constante debate de opiniones y diversxs protagonistas, pero sabemos que esto del ruido es algo que nos atrae y nos lleva a participar de una u otra forma, de lo contrario no existirían espacios como este (repetitivo, insisto ¿Por qué no?). Por lo mismo es que caemos en las mismas conversaciones de siempre, con lxs amigxs de siempre, porque nos gusta y nos sentimos bien, es el mundo en el que explotamos y generamos instancias de encuentro. En este caso, conversar con Nicolas (o para la mayoría “Requena”) no busca resolver el mundo ni nada por el estilo, es simplemente retomar las viejas discusiones sobre hardcore punk, ideas y prácticas cotidianas, ver en que estamos hoy en día y analizar qué tan porfiadxs seguimos.
Situémonos en el lugar: Concepción, año 2003, yo cursando primero medio. El momento esperado era el recreo de 15 minutos donde habían tres opciones: comer una sopaipilla, ver la pichanga de fútbol que se jugaba en la deplorable cancha del establecimiento (que generalmente terminaba en una pelea) o lograr realizar el intercambio de tapes con otros amigos. Este ultimo por lejos, era el momento mas anhelado de la semana. Encontrar tapes de bandas no era tarea fácil, claro, cosas del metal, el punk tipo “rock radical vasco” o del hardcore californiano ya eran del todo accesibles y no muy convincentes en lo personal. Pero hace rato que las exigencias de ruido eran mayores, fue ahí, entre tantas discusiones e intercambios de recreo que logró llegar a mis manos un tape de una banda de Santiago llamada “Colapso Auditivo”. 14 horas en el reloj y directo a la micro para llegar a la casa con el objetivo de llegar a escuchar el material nuevo. Al reproducirlo era una masacre, temas acelerados, cortos, filosos, pasando de cambios entre guturales a agudos y sobre todo, con una mezcla entre hardcore punk y grindcore demoledor, combo perfecto.
Años más tarde, y cuando ya el hardcore punk invade la vida de uno en todos los aspectos (para bien o para mal), logré conocer al “Requena”. A pesar de las regiones de diferencia entre Conce y Santiago, siempre este ambiente dio para tener amistades en común, sumado al circulo de bandas con lxs mismxs integrantes (común en todos lados) hizo que se diera la oportunidad de escuchar y ver varios de los proyectos en los que participaba, para así generar algunas conversas a distancia y compartir en tokatas.
Las bandas son varias: Ruido Genital, Colapso Auditivo, Disputa, In Caso di Nausea, Violencia Indiscrimnada, entre otras, son parte de los proyectos en los que "Requena" ha gritado. A pesar de los años, los proyectos, bandas y discos no paran, en este caso en otras lugares del globo, donde al parecer, las ganas de seguir haciendo ruido tampoco tienen descanso ¿como saberlo? acá algunas cosas que conversamos sobre ruido, bandas, viajes, cuarentena y mas:
1) Lo primero, cuéntanos un poco en que estas en este momento. Por amistades en común, sé que llevas un tiempo lejos de este lado del mundo, por lo mismo ¿cómo se está viviendo la situación actual por esos lados?
¡Hola!
Gracias por la entrevista y el interés. Estoy justo tomando un pequeño descanso
ya que estaba trabajando en un podcast que estamos preparando juntos a dos mis
queridos compinches allá en Santiago que se llama "Somos Charcha Pero
Pulento" y que está enfocado mayoritariamente al tarrerio lo-fi que tanto
disfrutamos con un objetivo principalmente lúdico. Además, estaba
preparando una contribución para otro podcast que se llama Lejos de la Multitud
que va desde recomendaciones de literatura de terror, comentarios de actualidad
y datos varios para la gente que gusta del cine; bastante recomendable para
descubrir nueva música o revisitar viejos clásicos.
Respecto a mi vida, tanto mi compañera de vida – Nicole -y yo nos ha tocado viajar, trabajar y vivir en unos países muy disimiles entre sí durante este par de años. Hemos vivido en Croacia, Emiratos Árabes y actualmente vivimos en UK donde estuvimos encerrados por casi dos meses debido al Covid-19. Ahora estamos empezando esta “Nueva Normalidad” y pronto los hechos irán mostrando si habrá rebrote o no. Sinceramente, creo que es más una apuesta apresurada que una propuesta con evidencia consistente que respalde esta decisión.
2) ¿Dentro de tu estadía afuera, lograste participar de diversos proyectos de ruido (llámese hardcore punk, grindcore u otro), que tal fueron esas experiencias? ¿Existen registros y anécdotas a contar?
He tenido la suerte de encontrar gente afín en el camino con quienes me pude embarcar en un par de proyectos. En Croacia, por ejemplo, toqué en una banda death/grind (Forced Fed) con solo guitarra, batería y voz, con letras en un extremadamente primitivo croata, de la cual no hay registro oficial salvo un par de grabaciones de pésima calidad hechas al aire que al menos yo disfruto, pero resultan inentendibles para quien no conoce las canciones; francamente en esos rehearsals parece más banda noisecore que death/grind, jajajajaja.
Desafortunadamente, nunca alcanzamos a hacer una grabación seria ni menos tocar en vivo. Todos esos planes se vieron truncados debido a que tenía debía mudarme a Emiratos Árabes y tenía el vuelo encima. Pese a no haber un registro más “oficial” que hubiese sido la manera ideal de plasmar ese momento que estábamos viviendo. Y claro que existen un par de anécdotas y buenos recuerdos tras los ensayos bebiendo Rakija, que es un licor destilado de frutas que se toma mucho en Europa del Este y es de alto “octanaje”, ya que donde ensayábamos era una sala de ensayo-bar en un subterráneo donde trabajaba el baterista (živjeli Maslo!), así que hubo harto material para reírse honestamente, jajajajajaja.
Después en Emiratos Árabes, específicamente en Dubái, tuve la oportunidad de conocer y hacer amistad con la gente de Arrgghh Kolektib que es una un grupo de punks, metaleros y skins que hacen tokatas, fanzines y distro de manera DIY allá en Emiratos Árabes. Fue con un par de ellos que armamos una banda fastcore de corta duración medio en broma de nombre Vitamin Sick (salamat! Gyand, Bigle and Tets), que tocamos en 2 tokatas de las cuales hay videos en Internet, incluyendo unos ensayos también. Luego del quiebre de Vitamin Sick fui reclutado por los cabros de Basag Ulo (power violence de Dubái hecho por gente de Filipinas) quienes tenían ganas de ver si nos salía algo en algún proyecto paralelo. Así que lisa y llanamente nos metimos en una sala de ensayo en uno de esos mega calurosos días en la periferia del polvoriento Dubái a ensayar un rato y salimos con varias canciones hechas a puro bajo(John), batería(Nelson) y yo en voz. Y así nació Violencia Indiscriminada, cantado en español y con quienes tampoco alcancé a debutar ya que tuve que mudarme a Londres en tiempo récord, dejando así pendiente nuestra primera tokata junto a See You in Hell (República Checa). Al menos en esta ocasión tuve la chance de grabar los 10 temas que teníamos más 2 covers (uno de Al Dahas y otro de SxOxMx) que salieron en un split tape que compartimos junto a Garapal de Singapur que tocan power violence, bajo el sello también singapurense Shitresist.
3) En esta misma línea y como alguien que lleva mucho tiempo participando de diversos proyectos ¿ves como una necesidad esto de estar siempre tocando en bandas, da lo mismo el lugar del mundo en el que estés?
Definitivamente. Estos últimos meses esta necesidad se me ha hecho muy presente ya que en la actualidad no estoy tocando y debo admitir que lo echo harto de menos. He hablado con un amigo (J.A.) un par de ideas, pero nos falta concretar creo yo, quizás que saldrá de eso, pero le tengo harta fe. Es innegable que siento una necesidad no solo de estar tocando, escribiendo, pelando el cable, etc. Soy inquieto por naturaleza y tengo que plasmar esa energía en algo. El problema es que soy super disperso, entonces a veces cuesta enfocarse, pero ahí estoy dando la batalla contra la procrastinación jajajaja.
4) Sobre el hardcore punk y su forma de organización por esos lados ¿qué tan distinto es con lo que pasa acá? (organización, forma política, etc.)
Esa pregunta va a ser siempre difícil de responder, principalmente por la corta estadía que tuve en cada lugar. Puedo contar mi experiencia por esas latitudes, pero siento que no hace justicia a la visión que pueda por ejemplo tener alguien que haya estado por mayor tiempo participando de la escena en aquel lugar específicamente.
Eso sí, puedo compartir un par de hechos puntuales que llamaron mi atención o de alguna anécdota que me haya ocurrido. Por ejemplo, nunca esperé ir a una tocata en un salón de eventos de algún hotel de renombre en Medio Oriente, o de darme cuenta cuan subvalorado ha estado siempre Patareni en el submundo del grindcore y que muchos entusiastas del estilo están al tanto de aquello, o de cuan cuidadoso se debe ser para sacar un fanzine político-musical en un país donde las penas de cana por censura son cosa seria, o de la influencia transversal que puede llegar a tener una guerra reciente en el espectro político de una región en particular.
5) Las bandas en las que participas siempre han sido ligadas al grindcore, crust, powerviolence, donde claramente las letras no son algo específicamente que se entienda. Como una persona que participa y más aún, que canta en ellas ¿cómo te referirías a la importancia de gritar las letras? (muchas veces criticado, mal usado, visto en menos o, al contrario, utilizado como una buena herramienta)
Me atrevería a decir que las letras gruñidas son un arma de doble filo. Por un lado, el gritar en lugar de cantar las letras, termina por eclipsarlas y a raíz de eso no cumplen su objetivo que es comunicar. Por otro lado, esa misma ininteligibilidad del contenido letrístico tiene un efecto cautivante en determinados grupos que genera un tipo de interacción bien particular. Es algo así como escribir una carta con una caligrafía ilegible y enviarla a varias personas para ver quien entiende lo que escribiste y quien no. De los cuales un grupo de los que la recibieron no te va a pescar ni en bajá mientras que otro quizás si se interese en averiguar qué quisiste decir. Y es con ese piño con quienes se puede generar algo de comunicación e interacción de igual a igual, a lo punk. Algo así como una invitación un tanto bélica a salir de rol pasivo de consumidor de música y a interpelar a los ejecutantes y su discurso para así reencontrarnos en el debate.
Sin ir mas lejos, de esa forma se han gestado amistades muy bonitas y duraderas, aprendizajes varios, debates de distinto nivel, riñas, fiestas y millones de momentos hilarantes también. Me ha pasado, por ejemplo, que gente que ha visto la banda primero y después ha cachado las letras me ha dicho: “Bacán, no cachaba que esto decían”. O también me han dicho: “¿Y pa esto webean tanto?”, jajajajaja.
Personalmente no veo mayor relevancia en gritar, cantar, recitar, leer o declamar tus letras. En las bandas donde he tocado siempre hemos apuntado a un sonido rápido, bruto, filoso y negativo; y en ese esquema los gritos calzan a la perfección porque transmiten rabia, frustración, ahogo y desesperación. Sin embargo, hay otras bandas que usan otras voces y obtienen resultados incluso a veces mejores que con los berridos en términos de cuan enérgico se puede llegar a ser en la interpretación. Quizás el mejor ejemplo es el hip-hop; por ejemplo, Salvaje Decibel no necesita gritar sus letras para que hagan eco, ¿me cachai?
6) Obviamente no hablar de la situación actual en torno a la epidemia es imposible. Muchas veces las letras, gráficas, libros o el cine que acostumbramos a ver siempre tenía alguna relación a lo sucedido ¿crees que es algo que se veía venir?
Muchos libros, películas o canciones describían parcialmente escenarios similares al de la pandemia global que estamos inmersos hoy en día, ejemplos sobran. Sin embargo, dudo que alguien haya podido pronosticar la llegada de este virus con exactitud, ni menos que haya existido algún vaticinio tipo teoría conspirativa.
7) En Chile la cantidad de contagiados y muertes ya superan todo tipo de pronóstico, demostrando la incapacidad e ineptitud una vez más de parte de quienes gobiernan, sobre todo al establecer políticas económicas por sobre la salud, por lo mismo ¿cómo se ve la situación desde lejos?
Es preocupante. A ratos parece una comedia de humor negro por lo irreal de lo que ocurre, se dice y de como se actúa. Claramente se prioriza la economía por sobre las vidas humanas. Nada nuevo viniendo del Capitalismo en todo caso.
8) Ya para ir cerrando, palabras finales, pero además podrías comentar sobre algunas bandas que estas escuchando, libros, películas (siempre es importante) y sobre todo, cuando te veremos por estos lados.
Acá dejo las
primeras recomendaciones de discos, libros y películas que se me vienen a la
cabeza o por alguna razón los tengo a mano ahora mismo:
Discos: Internal Rot “Mental Hygiene” - Asunción “El Paisaje Interior” - Abwärts “Amok Oma” - Pisse “Kohlrübenwinter” - Prince Jammy “Jammies in Lion Dub Style” - Test/D.E.R. “Otomanos” split.
Libros: “Los Desposeídos”, Ursula K. Leguin - “El Absurdo Mercado de los Hombres sin Cualidades”, A. Jappé, R. Kurz y Claus P. Ortlieb - “El Secuestro”, George Perec - “La Conjura de los Necios”, John Kennedy Toole - “Guarida de un Animal que no Existe” Leopoldo María Panero - “Homoxidal 500”, fanzines 2001/2003.
Películas: “Begotten”, E. Elias Merhige - “Rodrigo D: No Futuro, Víctor Gaviria - “Madmax”: to’as! - “La Jetee”, Chris Marker - “Caluga o Menta”, Gonzalo Justiniano - “Puede la Dialéctica Romper Ladrillos”, Rene Vienet.
Muchas gracias, Chalo, por el interés y el espacio. Escuchen el programa Somos Charcha pero Pulento en https://charchapulento.blogspot.com/ , cuídense y espero nos veamos pronto. Saludos.
